La comunidad haya o no elegido a los representantes, exige cumplimiento de las promesas electorales que se plantearon en su momento; asimismo, espera obtener eficiencia y eficacia en los servicios que demanda; que se simplifiquen los trámites operativos que en muchas ocasiones entorpecen las posibilidades de desarrollo y crecimiento sostenido de las localidades en las que están insertos.
Los problemas operativos, han pasado de mano en mano, de alcalde en alcalde sin llegar a soluciones concretas y claras para la comunidad. Lo cierto es que la comunidad tampoco ha hecho mucho por reclamar el cumplimiento de sus derechos. Han sido las formas de reclamo, los métodos para quejarse, las protestas cargadas de sentimentalismos, odios, rencores y demás que tampoco han sido eficientes en su lucha por generar un cambio en el ritmo de trabajo de los municipios. Ha sido la politiquería practicada por quienes también desean que "esa situación no cambie".
El usuario común, "el que vota", se plantea muchas preguntas entre las cuáles tenemos:
1). ¿Porqué razón no mejoran los servicios?
2). ¿Porqué no rendirán cuentas con transparencia?
3). ¿Porqué tercerizan los servicios con empresas de sus propios parientes cuando las normas lo prohiben?
4). ¿Porqué reina la impunidad?
5). ¿Porqué los empleados que sugieren cambios no son escuchados?
6). ¿Porqué trabajan con mediocridad; y, con lentitud?
7). ¿Porqué son tan ineficientes?
8). ¿Porqué brindan un pésimo servicio al ciudadano?
9). Otras.
Al parecer las respuestas apuntan entre otras posibles respuestas a que "No les conviene el cambio", prefieren mantener el "status quo" porque es ahí donde "ganan".
Cuando llegan las elecciones, el personal operativo se queda; y, se renueva el personal político. La situación (en ocasiones) sigue siendo la misma. Son pocos los casos en los que las mejoras se notaron por el trabajo en equipo, el trabajo por el ciudadano que demanda servicios y por la comunidad en general.
Como ciudadanos tenemos todo el derecho de revocar a las autoridades que nos gobiernan, tenemos el derecho de buscar "el bien común" y no "el bien de unos cuántos", por ello las normas que rigen nuestra sociedad resultan ser importantes y hay que respetarlas; sin embargo, las normas se diseñan y se trabajan desde el congreso de la república y también ahí se cumple la misma figura y las preguntas del ¿porqué?
El servicio al ciudadano (desde la perspectiva de la entidad pública) o el servicio al cliente (desde la perspectiva privada), se rige por los mismos principios; son humanos los que trabajan en éstas instituciones, y lo que los divide son aspectos políticos que según dice cada tienda política "tienen que respetar" cuando la razón por el bien común dice otra cosa. El servicio al ciudadano no tiene precio, es la labor más encomiable que puede realizar una persona en beneficio de su comunidad, basta con preguntarse, si la decisión política afecta o no al ciudadano común, las consecuencias o implicancias que tiene para la ciudadanía.
Cuando se trabaja en equipo -a pesar de las diferencias políticas-, se busca el bien común, las personas se desprenden de sus propios intereses personales y de "partidos", para pasar a pensar en la "unidad" y actuar en beneficio del interés de la comunidad.
Encontrar políticos y actores ejecutivos que se desprendan de sus propios intereses para contribuir sin egoísmos con el beneficio de la comunidad será el reto para las siguientes elecciones.
Algunos ciudadanos podrán decir; Uf...¡Qué complicada tarea!.
Amigos, realmente hay mucho que hacer!.
¿Ustedes que opinan?
Ing° Herlan Freyre Antich
CEL: 991830437
E-mail: herlanfreyre@gmail.com