Luego de ver los resultados de las elecciones generales realizadas en nuestro País (Perú), no queda más que felicitar al ganador por el resultado obtenido. La democracia exige respeto mutuo, y el reconocimiento a quién ha sido elegido por el pueblo. A pesar de no ser la opción que elegí, lo verdaderamente democrático es reconocer su triunfo en éstas elecciones.
Por cierto que el conjunto de promesas y ofrecimientos a los diversos pueblos del Perú han despertado muchas expectativas entre las diversas poblaciones de la sierra y selva donde el ganador ha obtenido resultados verdaderamente impresionantes, pero también y en menor medida en algunos pueblos de la costa.
Ha pasado la campaña política en la que los adjetivos calificativos de ambas partes fueron en algunos casos intolerantes, queda la lección para los próximos gobernantes, para la ciudadanía que con su voto ha llevado al sillón presidencial al candidato ganador.
Para que el País pueda mantenerse, crecer y desarrollar se tiene que consolidar la democracia y profundizar en el modelo económico que desde hace 20 años nos ha permitido crecer a un ritmo promedio del 7% por año, habrá que incorporar las modificaciones ofrecidas por el candidato "inclusión social", para que los beneficios resultantes del manejo económico responsable alcancen a los que menos tienen.
Hace falta asimismo, una modificación completa al sistema educativo nacional para que apoyado por la tecnología, por profesores mejor pagados, entrenados y capacitados, apliquen un nuevo temario curricular vinculado a la región y zona donde los pobladores viven y se desempeñan, de manera que propicien el despegue de sus propias localidades con personas cada vez más capaces de afrontar retos futuros.
¡Exitos al nuevo gobernante y a su equipo!. La esperanza de seguir viviendo en un Perú en pleno crecimiento y desarrollo económico debe mantenerse y mejorarse; la ejecución de una política adecuada contra la corrupción, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, así como la seguridad ciudadana son aspectos básicos que hay que afrontar; la solución a los marcados conflictos sociales deben proporcionar la calma y serenidad para que la continuidad de las inversiones siga llegando y aportando su cuota de valor para el desarrollo del País.
Tarea de todos los ciudadanos honestos es apoyar la nueva gestión en aquello que no lo desvíe de la línea principal del desarrollo
¡Queda mucho por hacer!
Herlan Freyre A.
herlanfreyre@gmail.com
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