viernes, 28 de octubre de 2011

La resistencia al cambio

Vencer la resistencia al cambio en una organización puede ser una tarea ardua y penosa para quien dirige los cambios. Por lo general para algunas personas el deseo de seguir manteniendo el "status quo" es una prioridad. Negarse a cambiar puede resultar desastroso para una organización que en base lineamientos derivados de una nueva estrategia comercial busca que obtener resultados para el mediano y largo plazo. Sin embargo, esa resistencia al cambio que proviene de algunos elementos puede ser influenciada de manera positiva. Claro está que entre la influencia y la decisión de participar a fondo en el cambio está su libertad de elegir.

Cuando los cambios son positivos porque proveen sentido a la labor que se realiza, dirección en el enfoque por resultados, y beneficios que se derivan de él, es absurdo negarse a cambiar.

Cuando nos preguntamos la razón de la negación al cambio surgen respuestas muy variadas en algunas ocasiones escuchamos decir que "el cambio poco o nada me va a ayudar en la mejora de mi desempeño", o "lo que nos brindan es poco aplicable a la labor que realizó".

En una reciente evaluación a un grupo de vendedores, se aplicó una técnica que permite obtener con mucha precisión si los vendedores aplican o no técnicas de ventas, es decir si poseen las competencias fundamentales para desarrollarse en el campo de las ventas. Los resultados de esta evaluación fueron notorios, sólo un 30% del total de los vendedores reunían las competencias fundamentales y el 70% restante no tenía desarrolladas las competencias. Es realmente alarmante observar estos resultados.

La solución a este problema, pasa por entender las razones que motivan el "no atreverse a cambiar" y las respuestas son muy sencillas:

1. No desean adquirir nuevos hábitos de ventas, a pesar que éstos van potenciar sus resultados.
2. Prefieren mantener sus hábitos tradicionales porque se sienten cómodos y felices con ello.
3. Adquirir los nuevos hábitos les cuesta mucho trabajo y esfuerzo, que no están dispuestos a realizar.
4. La disposición al cambio no es internalizada, no se identifican con él y prefieren no opinar o mantenerse al margen.
5. Utilizan la crítica destructiva porque se sienten indefensos ante lo que consideran es un ataque.
6. No muestran capacidad para asumir responsabilidades
7. Otras.

El reto del cambio siempre ha sido y será para algunos una tarea difícil, porque consideran que "a la edad que tienen no van a cambiar", o porque consideran que "no tienen nada que aprender". Esto demuestra que hay una falta de conciencia. Al respecto Steven Covey en su libro el octavo hábito comenta que "La conciencia altera profundamente la visión, la disciplina y la pasión introduciéndonos en el mundo de las relaciones, nos hace pasar de un estado independiente a un estado interdependiente. Cuando esto sucede todo cambia. Nos damos cuenta de que la visión y los valores se deben compartir para que la gente este dispuesta a aceptar la disciplina institucionalizada de las estructuras y los sistemas que encarnan esos valores compartidos".

Termino con una frase de Fedor Dostoievski:  "Una nueva filosofía, una nueva manera de vivir, no se conceden a cambio de nada. Se deben pagar caras y sólo se pueden lograr con mucha paciencia y gran esfuerzo."

¡Realmente hay mucho por hacer!

Hasta la próxima

Ing° Herlan Freyre Antich
HCFA Enterprise Consulting
Telf: CEL: 991830437
Página Web: https://www.herlanfreyreantich.com
Mailto: herlanfreyre@gmail.com