Crecimiento y desarrollo

Si bien es cierto, el PBI viene creciendo en las diversas regiones del País, aún falta mucho por hacer en relación al fortalecimiento de las capacidades productivas de las poblaciones que habitan en las zonas rurales. Se observa un gran dinamismo de diversas instituciones por generar situaciones de mejora de éstas poblaciones, sin embargo hay tantos esfuerzos que de manera aislada no producen un gran efecto. Pienso que debería establecerse criterios de coordinación de las diversas instituciones a un nivel superior de manera que propicien un real desarrollo de las poblaciones menos favorecidas. No basta con atender a unas cuantas familias y ver sus resultados, creo que se puede hacer mucho más si se logra una mayor integración, una mejor coordinación de las instituciones y un acercamiento mayor de las entidades que financian proyectos de desarrollo social. En las diversas zonas rurales existe un enorme potencial para el desarrollo, hay tierras que son muy productivas y que proporcionan productos que  no tiene el mundo, este potencial bien aprovechado puede ser el detonante del desarrollo de las comunidades, son varias acciones en simultáneo que pueden desarrollarse. La belleza de los paisajes que encontramos en las diversas zonas rurales son todo un expectáculo para muchos turistas locales y extranjeros, la gastronomía ha tomado la batuta para promocionar muchos productos de éstas comunidades utilizándolos en diversos platos que agregan valor a las actividades principales de las mismas; los proyectos de crianza de cuyes, la acuicultura, la mejora de la producción con técnicas modernas de riego, de mejora de la calidad, de producción orgánica tienen un lugar y un destino en los mercados del mundo, lo que falta es el apoyo sostenido en temas básicos y fundamentales como son la educación, la salud y el acceso a mejores oportunidades para que  los esfuerzos realizados generen un resultado sostenible en el tiempo.

Hay que alegrarse cuando se muestran las estadísticas de reducción de la pobreza que últimamente son motivo de comentarios en muchos noticieros y medios profesionales. Las cifras son correctas, ya lo han comentado diversas autoridades en la materia, como son el Banco Mundial, la Universidad Católica, La universidad del Pacífico, Grade, y otras instituciones de prestigio. Sin duda alguna hay avances importantes en este tema, pero aún falta mucho por hacer sobre todo en aquellas zonas altoandinas más deprimidas y que tienen pocas oportunidades, en las zonas de la ceja de selva y selva baja donde también hay grandes oportunidades por la variedad de especies y la riqueza que contiene. Es hacia los pobladores a quienes hay que dirigir los programas de desarrollo, fortaleciendo la institucionalidad democrática, fortaleciendo sus propias capacidades productivas, fortaleciendo la participación más activa de la empresa privada en estas zonas, para propiciar no solo la generación de empleo, el crecimiento económico de sus pobladores, sino el desarrollo de MYPES que puedan proveer de productos para su transformación ó transformarlos ellas mismas, se trata de buscar la generación de valor agregado y no solo de la venta de sus materias primas.

Realmente hay mucho por hacer.

Hasta la próxima.

Ing° Herlan Freyre Antich

HCFA Consultoría Empresarial
Telf: +51-1-4211331
Cel: +51-1-991830437
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Proyectos de inversión

Hace unos días atrás, revisaba unos proyectos de inversión. Muchos de estos proyectos tienen un sentido social de contribuir a generar empleo o autoempleo para ayudar a las poblaciones mas afectadas y más necesitadas en su lucha contra la pobreza y la desnutrición que como sabemos afecta y golpea significativamente a las poblaciones rurales de nuestro País. Los proyectos son muy interesantes, sin embargo la gran mayoría de estos proyectos no son de transformación ni tienen caracter de industrialización que es lo que nuestro País necesita. Probablemente se piense que los costos de industrializar serían mayores (situación que debe ser demostrada), en ningún caso, se planteo la alternativa de la industrialización o transformación de las materias primas todos los proyectos superan la inversión del millón y medio de soles. Los proyectos son para cultivos de frutales, mejoramiento de la calidad, gastronomía, turismo, y servicios varios entre otros.

El País, requiere proyectos de inversión que sean creativos, e innovadores, que no se constituyan en asistencialistas y que generen oportunidades reales de transformación de las materias primas en productos con alto valor agregado. Los esfuerzos de todos los gobiernos regionales y locales deberían centrarse en invertir en posibilidades que agreguen valor. Por supuesto que se requiere programas de capacitación, y se requiere de talentos en este campo. Precísamente, es allí donde está el reto de los gobiernos locales sobre todo de aquellos que reciben dinero a consecuencia del Canon minero y de otras fuentes de financiamiento. Unir varios sectores con un sólo propósito "agregar valor a nuestras materias primas y transformarlas en productos terminados".  Sabemos que hay sectores que se encuentran condiciones de sobrevivencia, como por ejemplo la pequeña industria metal mecánica, la carpintería, grupos de electricistas, especialistas en motores, técnicos que no tienen empleo, agricultores, comerciantes y otros profesionales que se les encuentra haciendo taxi en muchas capitales de provincias y Lima. La convocatoria debería permitir unir esfuerzos para generar industria; obviamente, hay que conseguir el apoyo de FondoEmpleo, y otras instituciones financieras, que desean seriamente contribuir con la disminución de la pobreza y extrema pobreza; para así dotarlos de un programa completo de formación y acompañamiento con duración mínima de tres años hasta que el proyecto camine por si solo, se requiere de orientación, capacitación, investigación de mercados, innovación y creatividad de nuevos productos entre otros aspectos organizacionales; y ,se puede lograr un gran salto en los programas de promoción del empleo, de fortalecimiento institucional y de competitividad con miras a la promoción y crecimiento del desarrollo industrial.

¿Tecnología? bueno, hay que acudir a las instituciones que la desarrollan, algo podrán aportar en beneficio del País y de las comunidades que más los necesitan. Se requiere de estas instituciones una actitud más proactiva, que aporten valor y que contribuyan con las Pymes en la generación de proyectos en los que la tecnología sirva de impulsor para la transformación de nuestras materias primas.

Las normas legales en relación a la pequeña empresa deberían considerar el aporte de estas instituciones como base fundamental del crecimiento y desarrollo industrial. Claro que surgirán las preguntas clásicas de la oposión y de quienes se oponen de manera frontal a ver las cosas con otros ojos. En lugar de aportar valor a ideas que puedan generar un desarrollo sostenido mucho más eficiente.

Hasta la próxima,

Cordialmente,

Ing° Herlan Freyre Antich

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